viernes, 19 de julio de 2013

CUANDO NO OYEN LA VOZ DE DIOS, LOS HOMBRES VAN A DONDE DIOS NO LOS ENVÍA

Cuando no oyen la voz de Dios, los hombres se afanan y trabajan por EL sin ser enviados; !están por cuenta propia! Yo pasé por ahí; hice lo bueno, acepté retos, con la completa certidumbre de que estaba luchando contra los obradores de iniquidad. Terminé con una deuda de miles de dólares, cansado y desilusionado, pidiendo socorro a cada vuelta.
Dios no me había enviado. No podía entender. Estaba quebrantado, cargado y con muchos deseos de darme por vencido. Mi obra no era fruto de la oración sino de la compasión humana. ¡No era conforme al método de Dios!
No obstante, desde que dije: "¡No más, Señor! ¡Ni un paso más a menos que tú lo mandes; ningún movimiento hasta que se oiga tu voz!". El dinero que se ha necesitado se ha obtenido, porque Dios sustenta todo lo que origina.
Es un gozo sin carga y paz sin ruegos.
La mendicidad de ciertos ministerios actuales es el fruto de los hombres que hacen lo bueno sin ser enviados por la voz de Dios. Confunden sus propios deseos con la voz de Dios.
Jesucristo no emprendía nada excepto lo hubiera oído del cielo. "Nada hago por mi mismo, sino que según me enseñó el Padre, así hablo" Juan 8: 28 "Yo, lo que he oído de Él, esto hablo al mundo" Juan 8: 26 "El Padre que me envió, Él me dio mandamiento de lo que he de decir y de lo que he de hablar... Así pues, lo que yo hablo, lo hablo como el Padre me lo ha dicho" Juan 12: 49-50. "Por eso Jesús, respondiendo, les decía: En verdad, en verdad os digo que el Hijo no puede hacer nada por su cuenta, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que hace el Padre, eso también hace el Hijo de igual manera." Juan 5: 19

Tomado de libro "David Wilkerson exhorta a la Iglesia" Editorial Vida, Miami, Florida, 1991, páginas 29 y 30

Hermano, me identifico tanto con esto y lo considero tan importante y pertinente para todo ministro e hijo de Dios que decidí compartirlo contigo. Agrego que la voz de Dios se encuentra estando en su Presencia.

Que tengas Gracia y Paz